Un año más he superado los días no lectivos del mes de junio y la dificultad de conciliar el mes de julio sobrecargado de trabajo con dos hijas de vacaciones con distintos gustos, distintas aficiones y distintas inquietudes que deriva en que una quiera playa y otra montaña, una practicar inglés y otra francés, una viajar y salir de casa y otra no moverse y estar pegada a mi como una lapa y así sucesivamente hasta llegar a estos primeros días del mes de septiembre en el que al llegar a tu oficina y ver el trabajo acumulado encima de la mesa te preguntas si te has ido de vacaciones 20 días o 20 años….y por muchas horas que le dediques al despacho parece que el trabajo nunca se pone al día…
A los niños se les han pasado volando sus dos meses y medio de vacaciones y ponen “morros” al pensar que en dos o tres días empiezan de nuevo sus largas jornadas escolares y a los papás nos parece que los meses de sus vacaciones han sido de 40 o 50 días cada uno…yo, como todos los padres, adoro a mis hijas y soy feliz viéndolas disfrutar en sus tan merecidas vacaciones pero es tan complicado cuando no podemos dejar de atender nuestros trabajos para poder estar con ellos todo su tiempo de descanso que me siento un año más una “triunfadora” de haber llegado hasta aquí…y es que a veces los logros en la vida de una persona son muy llamativos y otras aún siendo de gran importancia pasan desapercibidos para los demás por eso desde mi blog felicito a todas las mamás y a todos los papás que con un montón de esfuerzo han hecho “malabares” para que sus niños fuesen felices en sus vacaciones escolares y llegasen al comienzo del curso con las pilas completamente cargadas lo que en mi caso me llena de ánimo para enfrentarme al nuevo año judicial en el que espero y deseo escribir con frecuencia sobre temas de actualidad, novedades legislativas y jurisprudenciales con la ilusión de que a alguno de mis lectores le resulte de utilidad.
Feliz vuelta al trabajo a todos, os deseo un curso lleno de satisfacciones.