HACE unas semanas escribí un artículo sobre los delitos contra la libertad sexual y especialmente puse el foco en la gran cantidad de niñas que lamentablemente son objeto de este tipo de situaciones, decía yo en aquel artículo que casi siempre se cometen por un hombre que forma parte de su entorno más cercano. Pues bien de nuevo ha sido noticia estos días la detención de un matrimonio, padres de una hija de quince años, que había sido reiteradamente agredida sexualmente por su padre, un hecho suficientemente escalofriante como para que, en mi humilde opinión, hubiera cubierto páginas de periódicos y minutos de televisión.
Pero resultó que esto solo fue el comienzo de la historia que continuaba con que el padre dejó embarazada a la menor y fue su madre quien la acompañó a que llevase a efecto el aborto, una rocambolesca historia que salió a la luz cuando la menor tuvo el valor de ponerlo en conocimiento de la orientadora escolar de su colegio.
¿Y por qué les cuento esto? Pues lo cuento y le dedico estas líneas porque esta noticia ha tenido la mala suer-te de hacerse pública la misma semana que Pablo Iglesias se ha comprado una casa. La misma que sabemos que Zaplana guardaba en el falso techo de la que fue su vivienda los documentos explicativos de los supuestos delitos por los que el juez ha decretado para él prisión provisional comunicada sin fianza. La misma que se ha dictado la sentencia del caso Gürtel que conde- na por primera vez a un partido político como partíci- pe a título lucrativo de una trama corrupta. La misma que se ha detenido a más de treinta personas por desvíos en la diputación de Barcelona.
La misma que tantas y tantas noticias del mismo tin-te y el mismo cariz que pueden hacer pensar que en España no ocurren otras cosas... y sí ocurren, muchas y muy graves que necesitamos que se les ponga voz o mejor dicho que se cuente con "altavoz" para que nuestra hijas, nuestras amigas, nuestras hermanas, nosotras mismas dispongamos de los medios necesarios para hacer frente a situaciones que se repiten con demasiada frecuencia y para las que estamos muy lejos de encontrar solución.