TRIBUNA LIBRE
MARÍA SIERRA ABOGADA
De víctima a verdugo
Los niños y los jóvenes son mayoritariamente víctimas de malos tratos, sin embargo en ocasiones, actúan como verdugos de sus propios progenitores. Las estadísticas de la fiscalía y de los juzgados de menores son cada vez más escalofriantes y nos indican que 400.000 familias podrían estar viviendo estas situaciones en España, sin olvidar que la mayoría de ellas, por vergüenza, ocultan esta situación. Aunque la sociedad parezca que solamente se hace eco de esta problemática cuando un caso de parricidio es portada de todos los medios de comunicación, lo cierto es que vivimos con un aumento muy llamativo de un problema social cuyas causas debieran de ser, cuando menos, objeto de una reflexión.
Los factores que pueden llevar a nuestros hijos a tener conductas agresivas con los padres son múltiples y variadas, algunas, las menos, con un origen patológico y otras simplemente fruto de una "no educación", fruto de unos progenitores que no saben decir "no", de una sociedad que educa a los menores en "sus derechos" pero no en "sus obligaciones" una sociedad que no está sabiendo "poner límites" hasta perder la "fuerza moral". Los roles de los padres se ha diluido al punto de que existen hogares en los que no se sabe "quien manda en quien". Los padres comienzan sobreprotegiendo a un hijo que a medida que crece va ganando terreno en el ámbito familiar, hijos intocables por los maestros, la policía o cualquiera que tenga la intención de poner los límites que esa familia no ha sabido poner hasta convertirse en un tirano que no puede valorar el daño que causa porque no se le ha enseñado a discernir el bien del mal. Chicos a los que se le ha dado y consentido todo hasta el día que por primera vez se le dice "no" y que desahogará entonces su rabia con gritos, patadas, portazos, insultos y otras manifestaciones de lo que puede ser la antesala de una tragedia familia que solo quienes tenemos hijos podemos evitar.